En el caso de los niños los pasos o la valoración oftalmológica no sigue un orden específico.
En la consulta de primera vez se valora la agudeza visual, ya sea con fijación o por cartillas de optotipos con letras o figuras. Después se valoran los movimientos oculares para descartar alguna desviación. Se revisa segmento anterior para valorar conjuntiva, córnea, iris y cristalino para descartar alguna alteración congénita o adquirida.
Posteriormente se colocan gotas de ciclopentolato para realizar una esquiascopía bajo cicloplejia, y con base a los resultados obtenidos, se decidirá el envío de refracción. En caso de que no se mande en la misma consulta, se citará al paciente por segunda ocasión para una prueba subjetiva y así enviar la refracción más adecuada.
A todos los niños menores de 5 años de preferencia se deberá realizar la valoración del fondo de ojo bajo dilatación farmacológica.
